Ciertas palabras, en cierto orden

But she just won’t understand. She just… No matter how well I explain it, these days she just has this… this…I mean, I truly believe there exists some combination of words. There must exist certain words in a certain, specific order that would explain all of this, but with her I just… I just can’t ever seem to find them.
Walter White, en The Fly (el 3x10 de Breaking Bad)


Y mi traducción, como siempre:
Pero ella simplemente no lo entiende. Simplemente... da igual lo bien que lo explique, estos días ella tan sólo tiene este... esta.... lo que quiero decir es que de verdad creo que existe una combinación de palabras. Tienen que existir ciertas palabras que, en un cierto orden específico, puedan explicar todo esto, pero con ella... con ella parece que soy incapaz de encontrarlas.

Cosas que hacer en una semana en NYC - West Village y High Line

Nuestra llegada a NYC coincidió con fin de semana y, por tanto, Gon, nuestro inefable anfitrión, nos acompañó en nuestros primeros dos días por allí. Una de las cosas muy muy buenas que tiene hacer turismo con alguien que vive en la ciudad que estás visitando es que no siempre haces cosas estrictamente de turistas. En seguida te cuento nuestro sábado, pero antes...

Sobre el Plano

He pensado que para ubicar un poco las cosas, quizás vaya bien comenzar cada post con un pequeño plano en el que sitúe los sitios de los que voy a hablar, ¿te parece? Así damos perspectiva al asunto. Los estoy montando con Google Maps Engine público, creo que se debería poder ver aquí.

En todo caso, aquí va el plano de hoy:

Click para ver en condiciones

West Village, aquí vivían los de Friends

Siendo honestos, no me ha quedado claro dónde se separan West Village y Greenwich, así que a efectos prácticos, lo vamos a llamar a todo West Village y a correr (así lo he hecho en el plano). El caso es que allí fue donde pasamos la mañana, paseando por calles de edificios bajos y aceras poco transitadas. Al parecer es uno de esos barrios caros caros para vivir en Manhattan, y resulta comprensible. Es casi un remanso de paz en una ubicación envidiable, al lado del Soho y de Whasington Square, y relativamente cerca tanto del Distrito Financiero como de Midtown (en metro, al menos).

Nuestro plan fue, sencillamente, dar un paseo por allí, no sin antes desayunar en condiciones en una cafetería que preparaba brunch. Que llamarlo brunch es una pijada, pero no deja de ser cierto que se preparan ciertos platos que no son los mismos que para el desayuno o la comida / almuerzo, como los huevos benedictinos y esas cosas. Así que... brunch. El sitio en cuestión, por si te quieres pasar, se llama Tartine, se forma algo de cola, ojo.

Tras llenar el buche, nos fuimos a Washington Square, donde pudimos ver músicos callejeros (de gran nivel, por cierto), jugadores amateur de ajedrez y tipos muy cansinos bailando break, además de una concentración de perros salchicha y el rodaje de un anuncio. Quién sabe, quizás ahora mismo estemos saliendo en la televisión estadounidense. Y sin cobrar derechos de imagen. Después continuamos paseando por el barrio, buscando la casa de los de Friends (90 Bedford St). No vivían mal, los cabrones. De ahí, continuamos hasta el pier 45. Por cierto, esta zona debe de ser bastante gay, según nos contó Gon.

Gente tomando el sol en Washington Square

Hilarante

La casa de los de Friends

Meatpacking, Chelsea y el High Line

Después de este paseo, nos habíamos ganado claramente una cerveza, así que fuimos al Biergarten de Meatpacking, que está al lado de donde comienza el High Line, nuestro siguiente objetivo. Una vez más, nos encontramos con una cola interesante, no para entrar en el sitio, ni para pagar las bebidas (se pagan con tickets que se compran antes de ser servido), sino para conseguir la cerveza en sí. El sitio está muy guay, rollo taberna alemana, casi completamente abierto al exterior, debajo del High Line... la cerveza es buena y el ambiente se podría calificar de muy agradable, si no fuera por lo tremendamente lleno que está. Pensamos en hacernos fuertes y bebernos la cerveza mientras hacíamos cola para coger la siguiente, pero descartamos la idea porque todavía había mucho que ver.

Cómo le gusta a la gente beber
El siguiente destino era el High Line, uno de los sitios que más me habían gustado de la ciudad en mi última visita anterior, sin embargo, no lo recordaba tan transitado... Se trata de un parque construido sobre unas vías de tren elevadas que recorren los barrios de Meatpacking y Chelsea. Al parecer, las vías en cuestión se usaban con fines industriales y quedaron abandonadas en 1980 y, en 2009, se abrió al público reconvertido en un parque elevado por encima de la ciudad.

Bajamos del High Line en Chelsea y volvimos en dirección a Meatpacking, parando en Chelsea Market. Creo que ahí lo típico es comer langosta, pero nosotros innovamos y nos comimos unos bagels. El mercado en cuestión es bastante genial, por cierto, se trata de una fábrica reciclada. Sobre todo venden comida, pero también hay alguna tienda de arte y cosas así.

Una calle de Chelsea

Terrazas y cervezas

Se nos acabó la tarde y volvimos a Brooklyn para preparar una pequeña barbacoa en casa de Gon. Esta parte del viaje es más difícil que la puedas copiar tal cual... Nuestro anfitrión vive en el edificio más alto de Brooklyn y no dejamos pasar por alto la posibilidad de cenar y tomar unas copas mientras veíamos anochecer en Manhattan. El rollo de las fiestecillas en "rooftops" se lleva mucho en NYC, por cierto. No sólo los hoteles montan terrazas en el alto de sus edificios, también en los apartamentos residenciales se estila el tema. Eso mola.

Esto veíamos mientras nos hacíamos la cena
Para terminar la noche, nos fuimos hacia las 23:30 a tomar unas cervezas en Williamsburg. Te hablaré más de este barrio en la próxima entrada, baste decir que es muy hipster. No sé si eso basta, en realidad. El primer sitio en el que estuvimos, Union Pool, estaba realmente chulo. Un ambiente de muy buen rollo, mucha gente, pero sin agobiar... no sé, un sitio divertido. Después entramos en otro pub que estaba al lado, Macri Park, porque nos pareció que era mejor que quedarnos en la calle viendo cómo nos quitaban taxis. Este segundo estaba casi vacío, pero también se estaba a gusto. Nos retiramos antes de las 3:00, Gon nos comentó que tampoco había mucha más fiesta por esa zona, quizás hasta las 3:30 o así.

¿Se puede hacer mejor?

Pues quizás. Nuestra comida fue un poco improvisada y, a ver, el bagel estaba rico, pero tendríamos que haber ido a por una langostaza unos pocos metros más adelante. Por lo demás, creo que fue un día muy bien aprovechado. Claro, es fácil acertar cuando te guía alguien que ya conoce bien el sitio.

Sigo en otro rato, o en otro mes, ya sabéis cómo va esto. Que, además, lleva mucho curro.

Cosas que hacer en una semana en NYC - Introducción

Buenas. Voy a escribir de tú a tú, aviso.

El domingo por la mañana aterricé de Nueva York, donde he pasado una semana visitando a un gran amigo en compañía de otro. Y nos hemos marcado un viaje tan molón que me ha parecido buena idea quitar las telarañas al blog y venir a contártelo por aquí, en una especie de guía por fascículos. El título del post es muy descriptivo en ese sentido, ¿no?

Tampoco pretendo decir que nuestro viaje fue perfecto, seguro que hay cosas que hicimos que a ti concretamente te parecen una gilipollez y pasas del rollo. Y ya adelanto que nos dejamos bastantes otras sin hacer. Pero oye, si vas a viajar para allí, siempre va bien leer un poco cómo se lo ha montado otra gente, aprender de sus experiencias y con ellas montarte tu propio plan. Y a mí me apetece contarlo, así que perfecto. En todo caso, además de contar lo que hicimos, también dejaré caer lo que podríamos haber hecho mejor, que alguna cosa fuimos notando por el camino que nos había fallado.

Para no soltar chaquetas muy largas, la idea es contar cada día de nuestro viaje en un post. Aquí es cuando empiezan las apuestas sobre cuándo lo abandonaré... No prometo nada más que intentarlo. Hoy ya me he enrollado un poco, pero todavía me da tiempo a contaros cómo viajamos hasta allí, que no deja de ser bastante práctico si es la primera vez que vas.

New York, there we go

Ojo, que eso ni rima, pero nos vale igual. Volamos con Delta Airlines, haciendo una escala muy corta en Atlanta (yo pillé el billete en lastminute.com y salió bastante bien de precio). Yo iba acojonado, en mis anteriores experiencias volando a EEUU me encontré con colas tremendas en el control de pasaportes, y tener sólo hora y poco para la conexión entre vuelos me parecía garantía suficiente para quedarme en tierra. Va, en tierra no, normalmente cuando pierdes una conexión (siempre que no hayas comprado los dos vuelos por separado) te recolocan en otro vuelo sin problemas. Pero iba acojonado igual.

Vale, pues no pasó nada. Y no sólo porque el avión de Atlanta a NYC se retrasó casi una hora (ojo a eso, porque en mi corta experiencia no parece que fuera un caso aislado), sino porque el control de pasaportes fue rapidísimo. Además, el aeropuerto de Atlanta es muy tocho, pero tiene un tren (sí, sí, un tren) que lo atraviesa parando en las distintas terminales. Está muy bien montado. Total, que si no te duermes en los laureles saliendo del avión y moviéndote por el aeropuerto, en hora y cuarto tienes tiempo para hacer una conexión (supongo que no siempre, si coinciden muchos vuelos en una terminal a la misma hora, imagino que se formarán colas largas en el control de pasaportes).

Otro tema que merece la pena conocer siempre que vuelas a un sitio es cómo se va desde el aeropuerto a la ciudad. Nosotros volamos al JFK, que está en Brooklyn (creo que eso sigue siendo Brooklyn, vaya). Para salir de allí a la ciudad, cogimos un tren que nos llevó a la estación de metro en cosa de 10 minutos. Eso cuesta unos 5$. Allí ya pillas el metro normal, en nuestro caso nos iba genial, porque la línea que pillamos nos dejó directamente en casa de nuestro anfitrión en cosa de 40 minutos (ponle 5-10 minutos más para llegar al sur de Manhattan en la misma línea). Según nos contó un amable puertorriqueño a la vuelta, ir en taxi a menudo lleva más de una hora y es mucho más caro. Pero todo depende de a dónde quieras ir.

Por cierto, hablando de precios, el metro es relativamente caro, a nada que planees hacer tres viajes diarios (nada raro) compensa coger pases por días (varios días), que van con una tarjeta distinta. La tarjeta del tren del aeropuerto y la del metro normal sí son la misma, ambas se sacan en las máquinas que hay allí y cuestan 1$. Son un cartoncito de mierda, no esperes una Oyster.

Por lo demás, el día que llegamos no dio tiempo para mucho. Tomamos una cerveza en la terraza del piso de nuestro excelente anfitrión y fuimos a cenar a un sitio bastante chulo cerca de donde él vivía, Bar Tabac, se llama, un bar con música bastante animado donde puedes cenar un steak con salsa de hongos muy notable.

Lamentablemente no me di cuenta de los reflejos al hacer la foto, estaba un tanto boquiabierto

¿Se puede hacer mejor?

Hombre, se podría haber llegado antes, pero por lo demás... pues no, poco margen de mejora en esta jornada de introducción.

To be continued y tal.

Hoy Suena: Desaparecer

Hay EP nuevo de Ruidoblanco, El Hombre que Habita el Mundo. Y, por supuesto, le tenéis que pegar una o varias oídas porque es cojonudo. Aquí podéis escuchas uno de los temas, Desaparecer, yo os dejo debajo la letra (tal y como yo la he entendido a través de un único auricular, porque los cascos se me han quedado mudos de un oído) y un boceto del mismo que ellos avanzaron durante su campaña de crowdfunding.


Mira en un impulso hasta dónde has arrastrado la razón.
¿Qué es más importante, lo que ven o lo que enseñas en su honor?
Y yo
no volveré a creerte más,
es más
de lo que puedo soportar.

Déjame
desaparecer.
Vuélvete,
que ya no estaré.

El truco es fácil, sólo hay que aprender
a desviar el centro
de atención y despistarles,
como cuando
te colaste
en mi cabeza.
Y sí,
fue la primera gota
de la última tormenta
que dejó patas arriba nuestras vidas.

¿Cuánto rato más aguantarás en ese estado demencial?
Agujeros negros en tu estómago de acero, piénsalo.

Si tú
mueves el mundo con tus giros,
después
vas y lo paras con tus gritos.

Déjame
desaparecer.
Vuélvete,
que ya no estaré.

El truco es fácil, sólo hay que aprender
a desviar el centro
de atención y despistarles,
como cuando
te colaste
en mi cabeza.
Y sí,
fue la primera gota
de la última tormenta
que dejó patas arriba nuestras vidas.

Aguanta el pulso y tira
a matar con osadía,
como cuando
apuntaste
a mi cabeza.
Y sí,
será la última gota
de la próxima copa
la que deje por los suelos mi memoria.

Inmortalidad de boquilla

Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal. He notado que, pese a las religiones, esa convicción es rarísima. Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que sólo creen en él, ya que destinan todos los demás, en número infinito, a premiarlo o castigarlo Más razonable me parece la rueda de ciertas religiones del Indostán; en esa rueda, que no tiene principio ni fin, cada vida es efecto de la anterior y engendra la siguiente, pero ninguna determina el conjunto...
Fragmento de El Inmortal, de Jorge Luis Borges
Extraído de © Apocatastasis: Literatura y Contenidos Seleccionados

Tigres VS Invasiones Extraterrestres

Ayer me quejaba de esa gente que se indigna con los Oscars sin haber visto todas las candidatas. Y hoy me voy a indignar con los Oscars sin haber visto todas las candidatas. Ése es mi rollo.

A mí que el Oscar a la mejor película le caiga a Argo (Ar-go fuck yourself) me parece fetén, creo que ni siquiera es la que más me gusta de las tres candidatas que sí he visto, pero aún así es una peli guapa. Lo de Jennifer Lawrence me ha sorprendido bastante, pero bien también, que no he visto al resto, y siguiendo la lógica anterior, algo guapa también es la muchacha... Por supuesto, encantado de que la princesa por sorpresa se llevara su premio por el monólogo cantado más acojonante de Los Miserables. Y nada que decir tampoco de actores principal y de reparto, ni de los guiones, ni largo etcétera.

La cosa se complica cuando llegamos al que posiblemente sea el premio menos importante de todos: el Oscar a los mejores efectos especiales. A ver, que no he visto La Vida de Pi, pero básicamente entiendo que su gran logro es hacer un tigre. Un puto tigre, más o menos molón, pero un puto tigre al fin y al cabo. ¿Hola? En Los Vengadores hacen una jodida invasión extraterrestre. Y de la hostia, si me permitís mi opinión. ¿Desde cuando "tigre" gana a "jodida invasión extraterrestre de la hostia"?


No hay color. Indignante. Los Vengadores, la gran olvidada de ayer.

Mientras no decía nada

Mientras no escribía por aquí, han pasado cosas...

...El país se nos ha ido un poquito más a la mierda, si cabe...

...He vuelto a leer los comics de Scott Pilgrim...

...Me he comprado un billete para Nueva York...

...Se ha celebrado la gala de los Goya y me ha dado igual, como cada año...

...He servido la pinta de Guinness perfecta...

...He superado el tweet 30.000...

...Ruidoblanco han conseguido financiación para su nuevo EP...

...He visto dos de las pelis que me interesan en los próximos Oscar, pero todavía me faltan ¡cinco!...

...Casi he terminado de leer El Nombre del Viento...

...Messi ha metido su gol 301 con el Barça...

...Los informes sobre lo runo y sobre lo que mola no se han actualizado solos...

...He desarrollado una estrategia casi perfecta en el Mezcladitos, sin exagerar ni un poco...

...La serie de The Walking Dead va a pique, mientras Community y Black Mirror mantienen el nivel...

Y sobre casi todos estos puntos tengo algo que opinar. Pero no será hoy. Hoy me asomaba sólo para saludar y escribir puntos suspensivos. Así que... hola...